sábado, 15 de octubre de 2011

Introspección

Ahora mismo cierro los ojos.

Están siendo unos momentos duros, difíciles, en los que paso mucho más tiempo del habitual pensando en mi vida, mis planes.
Quién iba a pensar que todo mi mundo iba a agitarse como una bola de cristal. Ahora la nieve revolotea en torno a mí, creando un caos que me hace sentir perdido, porque no veo bien a mi alrededor. Sé que, aunque aún tarde un tiempo en ocurrir, acabará cayendo y dejando libre la vista para que pueda seguir avanzando. Mientras tanto, he encontrado un lugar para esperar. Es un refugio conocido.

Conocí este refugio hace mucho tiempo. Hace ya casi veintiséis años. Ya no es igual. Se nota el paso de los años. O quizá lo que ha cambiado es mi forma de verlo. En cualquier caso, es diferente. Los muebles han cambiado de sitio y se han añadido cosas nuevas (y más que están por llegar).
No siempre me he sentido a gusto en él y, por supuesto, en algunos momentos casi lo he odiado. Cosas que pasan. Incluso, he fantaseado cómo sería mi vida si mi refugio fuese de otra manera. Pero nunca he dudado que me podría resguardar en él cada vez que fuese necesario, y que aquí encuentro todo lo necesario para protegerme de cualquier amenaza, cualquier miedo, cualquier problema. En él tengo siempre un apoyo en el que sostenerme en momentos como éste, en el que parece que he perdido el camino de vista y me cuesta ver dónde debo pisar.

No sé cuánto durará el revolotear de la nieve, convirtiendo mi esfera de cristal en caos. Sólo sé que, cuando todo se tranquilice, cuando haya terminado de caer el último copo, saldré de mi escondite. Y si en él encontré todo lo necesario para capear el temporal, también tendré a mano las herramientas para despejar el camino y retomar mi viaje.

Este refugio del que hablo no es otro que mi familia. A ella le debo tanto o tan poco como soy, y no se me ocurre otra forma mejor de agradecérselo.

3 comentarios:

  1. Me ha encantado,estoy totalmente de acuerdo contigo, te paras a pensar y no encuentras las palabras o la forma de agradecer todo lo que han hecho por nosotros a lo largo de nuestra vida...
    Ya sabes que cuando te encuentres perdido, puedes contar conmigo ;)
    Mónica

    ResponderEliminar
  2. Te habré podido leer el blog unas cuantas veces desde que me lo regalaste al mostrármelo......y textos como este me siguen conmoviendo......por lo demás...no necesitas que te diga nada más....

    ResponderEliminar
  3. Gracias por los comentarios. Eran momentos difíciles, y escribir me sirve de terapia. Me alegro de remover los sentimientos de alguien. No hay mejor sensación que la fe llegar al alma de alguien.

    ResponderEliminar