miércoles, 21 de julio de 2010

La Gran Mentira de la Literatura II

"El calor que producía esa máquina comenzaba a hacer su efecto. El aire se movía en la sala creando bucles casi visibles para el ojo humano. Su piel, que unos segundos antes se erizaba por el intenso frío, recibía el cálido abrazo del aire. Poco a poco se sentía mejor, como transportada a una hermosa playa de aguas templadas. Habían sido momentos difíciles, pero ahora todo había quedado resuelto para siempre."


Esto que parece tan trascendental es sólo una forma bonita de decir que esta chica puso un calefactor en el salón. Es La Gran Mentira de la Literatura.