viernes, 21 de febrero de 2014

Cristales rotos

¿Quién recoge los cristales rotos?
¿Quién exclama al viento gritos rojos?
¿Quién rasga sus noches de reproches?
¿Quién decide cuándo ha puesto el broche?

Guarda en tu cajón azul las muestras,
prende en tu mirada la siniestra
luz que entre tus vidas se retuerce
amagando esfuerzos que ya escuecen.

Vuelve a competir en la distancia.
Vuelve a marchitarse la elegancia.
Nace tu verdugo más temido.
Muere la alegría que has sufrido.

Llamas inconexas, enfermizas
queman tus arterias en ceniza.
Hallas confusión cada mañana
que te encuentra anestesiada.

Te retuerces en tu cáscara de cal
calcando cada cara en el desván.
Eternizas la mañana en tu colchón
consiguiendo claudicar en desazón.

Tira el mundo a la basura.
Corre.
Escarba cada llanto con las uñas.
Mira.
Lucha cada trozo de carbón.
Quema.
Aúna cada roto en un cajón.
Gana.
Disfruta de lo poco que quedó.

martes, 18 de febrero de 2014

Poema pequeño número 1

Si la almohada compartiese
cada tacto de tus sueños.

Si pudiésemos vencer
nuestro mundo, tan pequeños.        
                                           
Si encontrara el diapasón
del motor que nunca empeño.

Cantaría el trovador,
mi juglar siempre risueño.

Rendiríamos el fuerte,
bajo un manto de cenizas.                
                                 
Sanaríamos la pena
que nos tiembla ya enfermiza.

Libraríamos batallas
en las calles más castizas.
                                 
Amaría cada tarde,
cada instante, cada día.